La gestión del presupuesto municipal tiene tres fases o tiempos muy concretos:
- Aprobación, que se realiza en el Pleno de diciembre de cada año
- Ejecución, que se realiza durante todo el ejercicio correspondiente
- Liquidación, que se realiza al finalizar el ejercicio
La liquidación de presupuesto se realiza, por tanto, una vez finalizado el año y tras fiscalizar las facturas correspondientes al ejercicio completo y tras recibir la liquidación del Fondo de Financiación Municipal (FOFIM) que es el principal ingreso que tiene el Ayuntamiento.
Como sabemos, este duro año de pandemia que nos ha tocado vivir ha tenido un reflejo muy importante en la economía en general y también lo ha tenido en la economía pública, donde hemos tenido que gestionar el presupuesto del año 2020 con la incertidumbre de no conocer cuál iba a ser el impacto real de la crisis económica derivada de la pandemia por COVID-19.
En febrero, tras reunirse el Consejo Vasco de Finanzas, la caída de ingresos ha sido inferior a la prevista en octubre de 2020, recibiéndose 349.203,36 € más de ingresos.
Estos mayores ingresos por FOFIM, junto con la austera gestión del presupuesto del año 2020, donde se priorizó el gasto en ayudas a las personas y actividades económicas afectadas frente al gasto para inversiones, ha permitido liquidar el ejercicio 2020 con un Remanente Líquido de 2.301.723,25€.
A esta cantidad debe restársele la cifra de Remanente Susceptible de Incorporación de 1.298.661,95 €, que son gastos que no han podido ser ejecutados en 2020 pero a los que seguimos teniendo que hacer frente (en su mayoría inversiones que se están realizando), con lo que queda un Remanente disponible de 1.003.061,30€ cuya asignación se decide al 50% aproximadamente entre Alcaldía y Pleno.