Mediante este trabajo hemos identificado las zonas de mayor importancia natural y paisajística y, además, hemos definido los elementos naturales de mayor interés del municipio (vegetación, fauna y paisaje).
Dos de las zonas de mayor valor son el Parque Natural de Aizkorri-Aratz y el Lugar de Interés Naturalístico de Korostiaga. El interés de esas y otras zonas se debe a la presencia de hábitats naturales y seminaturales, al buen estado de conservación, a la presencia de flora y fauna amenazada y a su sensibilidad paisajística.
Hábitats naturales
Merecen especial mención los bosques autóctonos de varios puntos del municipio y sus fases de sucesión (bosques de robles albares, melojares, bosques mixtos, alisares, bosques de ribera, hayedos, bosques jóvenes, brezales, etc.), las paredes kársticas casi inaccesibles de Aizkorri y las zonas húmedas y fangosas que se crean entorno a los manantiales. He aquí algunos excelentes ejemplos de ese tipo de hábitats: el melojar de Amutsanda, el bosque de roble albar de Aizaleku, los humedales de Kortaburu y Arrolamendi y los alisares localizados entre Arrolamendi y Lakidiolamendi.
Hábitats seminaturales
Debemos mencionar los asociados a los paisajes rurales donde se llevan a cabo actividades humanas tradicionales y los pastos de alta montaña. Estas zonas destacan porque, por su forma de mosaico, tienen una gran importancia ecológica, sin obviar, naturalmente, su valor etnográfico, cultural y paisajístico. Además, funcionan también como zonas de amortiguamiento del núcleo urbano. Las zonas rurales más importantes están situadas entre los barrios de Telleriarte y Brinkola. Y son importantes también los barrios de Lakidiolamendi, Egialdea y Aztiria, y los pastos de alta montaña de Aitzondo y Oamendi.
En estos hábitats tan particulares, hay diversas especies de plantas y animales peculiares o amenazadas. En cuanto a la vegetación, hay numerosos plantas amenazadas típicas de la alta montaña de Legazpi (Armeria pubinervis, Asperula hirta, Dryopteris submontana, Festuca gautieri, Gentiana lutea subsp. lutea, Gentianopsis ciliata, Huperzia selago, Lycopodium clavatum, Paris quadrifolia, Polygonum viviparum, Pulsatilla alpina subsp. cantabrica, Ribes petraeum, Silene ciliata, Tozzia alpina, Veratrum album, Viola bubanii, etc.); y eso, sobre todo, por las especiales condiciones climáticas que ofrece el entorno de Aitzondo. Dentro de la fauna, es imprescindible mencionar las especies animales forestales asociadas a bosques maduros, tanto las invertebradas (Rosalia alpina, Elona quimperata, el ciervo volante, etc.), como las vertebradas (diversas especies de picos, el lirón gris, la marta, el gato montés y varias especies de murciélagos, por ejemplo); las especies asociadas a sistemas acuáticos (el visón europeo, el cangrejo autóctono, la rana pasilarga, etc.); y las aves rapaces (el milano negro, el alimoche, el buitre leonado, el halcón peregrino, el cernícalo común, el aguilucho cenizo, el águila real…).
Con relación al paisaje, debemos mencionar, por su interés, vulnerabilidad y cotidianidad, el desfiladero de Aizkorri, el pico de Armuño, el melojar de Amutsanda, los bosques naturales del este de Korostiaga, y el entorno de Arrolamendi, Lakidiolamendi, Otañu y Aizeleku-Arraseta. Estos lugares tienen una notable presencia en el día a día de los habitantes del municipio, y es imprescindible gestionar su conservación, para poder mantener su valor naturalístico y paisajístico.
