Domingo Agirre: (1652-1724)

Es el típico ejemplo del "sacerdote prestigioso de aquel tiempo". Nacido en el caserío Agerre-Goikoa, vivió en una casita anexa a la hermita de San Miguel de Motxorro. Renunció a la vicaría de Legazpi ofrecida por el ayuntamiento. Parece que esta renuncia se debió a que consideraba que debía dedicarse de lleno a la predicación de las misiones populares tanto en Legazpi como en lugares más distantes. Esto le valió el título de "Misionero Apostólico". El obispo de Calahorra le nombró su confesor en las visitas pastorales.

Sus aportaciones a Legazpi se concretan en los siguientes hechos:

• En 1700 construcción de la parroquia, aprovechando las atribuciones dadas por el obispo de Pamplona.

• Redacta las ordenanzas de 1705 referentes al saneamiento económico del municipio.

• Resuelve los litigios de límites con Zegama, Zerain y Segura.

• Recrea los viveros y emprende una eficaz campaña de repoblación forestal.

Saturnino Tellería (1880-1947)

Nacido en Legazpi, es familiarmente conocido como el "Médico Viejo". Realizó sus estudios de medicina en Valladolid. 

Sus escritos "Historia de Legazpia", "Heráldica de los Apellidos de Legazpia", "Noticias sobre la vida del Dr.Don Domingo de Aguirre...", "Geografía de Legazpia", etc., aún inéditos, siguen siendo lugar de consulta obligada para quien desee conocer más profundamente aspectos históricos del pueblo. Desgraciadamente en dichas obras vierte un exceso de opiniones personales, lo que desvirtúa su meritoria labor de investigación histórica.

Se interesó en multitud de temas, desde los túmulos de Arrolamendi que excavó por su cuenta, hasta la instalación de la primera radio de galena en Legazpi.

Fue un médico reconocido, y publicó varios trabajos en revistas médicas, especialmente sobre el tratamiento de la tuberculosis.

Patricio Echeverria (1882-1972)

Nació en Azpiko-Etxea, estudió hasta los doce años con José Guridi. Se trasladaba diariamente a pie hasta Zegama para aprender el oficio de herrero. Y, por fin, en 1905, instaló una herrería en Oyarzabal-Enea.

En 1908, fundó la fábrica de herramientas con la firma "Segura-Echeverría y Cía", fruto de la asociación con Pedro Segura.
Finalizada la Primera Guerra Mundial, en 1918, se disolvió la sociedad por disparidad de criterios. Así pues dedicándose a la fabricación de herramientas, fue, poco a poco, ocupándose de más actividades hasta convertirse en la industria más importante del pueblo. Esto supuso un gran desarrollo para el pueblo tanto económico como demográfico.

La contribución de Patricio Etxeberria a Legazpi ha sido fundamental: a él se deben la construcción del pantano de Urtatza, la renovación de Mirandaola, la construcción de los barrios de San Ignacio, san Martín, San José y Aránzazu; así como las escuelas de Santa Teresa y del Buen Pastor. También son obra suya la Residencia de Ancianos y las Pensiones.

Gerhard Bahr (1900-1945)

Hijo de familia emigrante se adaptó perfectamente a la cultura de su pueblo natal, Legazpi. Aquí aprendió el euskara aún siendo alemanes sus padres, y hasta tal punto se interesó por esta lengua que le dedicó sus mejores esfuerzos. Prueba de ello con sus artículos aparecidos en las revistas especializadas "Euskera", "Euskal Esnalea", y "Revista Internacional de los Estudios Vascos". O si no, su tesis doctoral, "Lo vasco y lo ibérico", defendida en Gottingen (1940).

Toca temas de lingüística vasca. Por ejemplo: las flexiones verbales de uso en Legazpi en 1925; estudios comparativos de nombres de plantas y animales; toponimia, parentesco, fenómenos atmosféricos,etab.

Realizó sus investigaciones a base de viajes y el diálogo directo con los baserritarras, trasladándolas a la imprenta en un lenguaje claro y sencillo.

Murió en la defensa de Berlín durante la II Guerra Mundial.