En su lugar se plantaran nuevos arboles
Estos dos viejos cerezos conocidos que llevan conviviendo con nosotros unos 70 años se han tenido que cortar debido a que estaban enfermos.
Fueron plantados en la década de los 50 y han sido muy apreciados por las sabrosas cerezas que han dado durante todos estos largos años.
Debido a su larga edad, estaban enfermos y tenían la madera del tronco podrida. Ya el año pasado tuvimos un susto cuando se rompió una gran rama de uno de ellos y cayó encima de la acera.
Es por ello que, para evitar riesgos de accidentes, desde el servicio municipal de jardinería se ha tomado la decisión de cortarlos.
Tal y como se recoge en la Ordenanza Municipal de Urbanización, Edificación y Protección y Sostenibilidad Ambiental, Paisajística y Naturalística, se suplirá su ausencia con la plantación de nuevos árboles jóvenes.