El pasado viernes, hacia las cuatro de la tarde, recibimos un aviso de que había truchas muertas en el río Urola a la altura de Bikuña Txiki.
Inmediatamente se dio aviso al guarda fluvial de Diputación Floral de Gipuzkoa quien, tras realizar la visita de inspección del río Urola, constató la existencia de unas 20 truchas muertas.
Tanto la Alcaldesa como el Concejal de Deportes a la zona, donde el guarda fluvial les informó que el río no parecía presentar contaminación por agua de la piscina,
si bien manifestó su preocupación por el vertido de agua de la piscina que se realiza con autorización.
Este vertido autorizado por la Agencia Vasca del Agua (URA) viene motivado por el hecho de que cada semana se debe renovar el 5% del agua de la piscina,
renovación que se realiza junto con la limpieza de los filtros de depuración. Con carácter previo a su vertido al río Urola, este agua es sometida a un tratamiento de eliminación de cloro,
siendo éste el único vertido que se realiza tras el cierre, en 2016, de todas las posibles salidas
Debemos recordar que hace tres años, el 4 de agosto de 2016 ya se produjo una pequeña fuga del agua de la piscina al río y el agua clorada produjo la muerte de 24 truchas.
En aquella ocasión el Ayuntamiento fue sancionado, considerándose la infracción como muy grave.
Se desconoce cuál ha sido la causa de la mortandad de las truchas del pasado viernes, pero el Ayuntamiento de Legazpi tiene la obligación de proteger el río Urola,
por lo que se ha ordenado el cierre de las piscinas hasta que eliminemos el vertido al río Urola y podamos verter el agua al colector de Gipuzkoako Urak.
Dado que la decisión adoptada afecta a muchas personas usuarias de las dos piscinas municipales.
Desde el ayuntamiento, esperamos que sepan disculpar y comprender la decisión que este Ayuntamiento está obligado a adoptar en defensa y protección de nuestro río Urola.