La Marcha Nórdica, o Nordic Walking, es un deporte apto para todas las personas que destaca por su sencillez y rápido aprendizaje. Para practicarlo tan sólo se necesita emplear unos bastones mientras se camina. Desarrollado conjuntamente con médicos y profesionales del mundo del deporte ofrece a los practicantes una mejora en el estado físico con una baja sensación de cansancio durante su práctica. La Marcha Nórdica tiene sus orígenes en Finlandia a principios de 1930. Un equipo de esquí nórdico finlandés comenzó a entrenar en verano empleando los bastones de esquí pero esta vez mientras caminaban o corrían. Con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en un método de entrenamiento muy habitual entre los esquiadores fuera de temporada.
Su práctica tiene muchos beneficios para nuestra salud. Una sesión de Marcha Nórdica es equivalente a una sesión suave de carrera por lo tanto uno de sus beneficios será la mejora de la capacidad cardiovascular. Al emplear los bastones se estará ejercitando grupos musculares (brazos, pectorales, espalda y abdominales) que durante la carrera o marcha a pie prácticamente no se emplean. El uso de estos músculos conlleva un aumento en el gasto de calorías, que pasaría a ser superior a las 400 calorías/hora. Además, al cargar parte del peso en los bastones se disminuye la presión en rodillas y tobillos.
La técnica básica de Marcha Nórdica se basa en la forma natural de caminar y además en los siguientes puntos:
· Mantener los hombros relajados
· No empuñar demasiado fuerte los bastones
· Los bastones deben tener una posición en diagonal
El bastón debe empujar detrás de la pelvis. Después del empuje llevar el bastón rápido hacia delante. Cuando se termine de empujar con el bastón abrir la palma de la mano.
El pie que se adelante lo hace al mismo tiempo que la mano contraria. Apoyar totalmente el pie, del talón a los dedos .Es un efectivo ejercicio aeróbico. Puede ser combinado con otros diversos ejercicios para trabajar la potencia o la elasticidad muscular, según el nivel físico del practicante.
Sus beneficios son evidentes y hacen que sea una actividad para personas de cualquier edad, sexo y condición física, incluso reporta importantes resultados positivos en personas con patologías crónicas, como diabetes, osteoporosis, enfermedades oncológicas, etc.
No se trata solamente de caminar ayudados de unos bastones, se trata de una forma nueva de caminar que, entre otras, tiene estas ventajas:
Ejercita el 90% de los músculos de nuestro cuerpo, frente a la forma de andar habitual que solo llega al 60%.
Incrementa el consumo de calorías hasta un 45% mas, por lo tanto, optimiza el tiempo que dedicamos a la marcha nórdica y ayuda a la pérdida de peso.
Reduce el impacto sobre las articulaciones, problema habitual en el jogging o footing.
Fortalece los músculos relacionados con la postura y estabilidad de la columna vertebral.
Es una actividad divertida y al aire libre, para realizar solo o en grupo. En cualquier época del año. Contribuye a reducir el stress.
Practicar con asiduidad la marcha nórdica ayuda a controlar los niveles de colesterol, la presión sanguínea y los dolores de espalda.