El vado procede del verbo vadear que significa atravesar. El vado, por tanto, permite el acceso de los vehículos desde la carretera a los inmuebles y beneficia de forma particular a los propietarios o usuarios de las plazas de garaje a las que se accede.
Esta autorización para circular por el espacio público se complementa con la instalación de una señal de prohibido aparcar, para garantizar el derecho de acceso de los vehículos hacia la entrada del garaje logrado con el vado.
¿Por qué se paga la tasa de vado?
Legalmente la utilización especial del dominio público, como puede ser una acera, requiere una autorización administrativa que es el vado municipal y que, por ley, está sujeta a tasa.
Por este motivo, la tasa de vado es de aplicación a quienes realizan un aprovechamiento especial de la vía pública mediante la entrada y salida de vehículos a través de las aceras o espacios públicos.
Además, debe destacarse que el pago de la tasa de vado garantiza el cumplimiento del código de circulación y, por tanto, evita posibles problemas con las compañías aseguradoras, en caso de producirse un accidente en la maniobra de acceso al garaje, al estar el vehículo autorizado a circular por la acera.
La campaña de regularización de vados que se está realizando desde el Ayuntamiento pretende, por tanto, actualizar la situación de todos los garajes cuyo acceso se realiza cruzando una acera o espacio público.
El Ayuntamiento no ha modificado ni duplicado la tasa de vado, que se mantienen sin incremento desde 2013.