El parque se ha situado en la parte inferior de la actual zona de juegos, integrado en el entorno verde y con materiales similares a los del barrio en la reconstrucción. Se ha hecho un esfuerzo especial para que el resultado respete los valores del barrio protegido.
Cabe recordar que esta inversión fué una de la propuestas realizadas por a ciudanía dentro del marco de los presupuestos participativos a finales del 2022 y su ubicación tambien se decidió a traves de un proceso de votación abierto a toda la ciudanía realiazado a finales de 2023 en la que participaron cerca de 500 personas, obteniendo un abrumador 75% de los votos la opción de ubicarlo en San Ignacio, frente al 25% de Juanastegi.
Contará con dos espacios diferentes: el rincón para bebés, más protegido del sol, y el de los mayores, equipado con elementos más atractivos y dinámicos. La zona está compuesta por 14 grifos y elementos de juego, que arrojarán agua en circuito cerrado.
La instalación tiene un funcionamiento similar al de las piscinas y en el interior de la cabaña inferior se guarda la maquinaria más importante para su puesta en marcha. El agua de la instalación se aprovechará sobre el terreno y dos veces al día se realizarán análisis para comprobar que tiene las condiciones sanitarias adecuadas. De esta forma se conjuga sostenibilidad ambiental y salubridad.
La instalación, además, es accesible para cualquier persona y los días de intenso calor sapa funcionará como refugio climático porque ofrece a la población un lugar donde refrescarse y jugar para protegerse de las olas de calor. Estará abierto todos los días, desde las 10.00 de la mañana hasta las 20.00 de la noche.
Además, en la parte inferior del parque se habilitará un aseo provisional para su uso durante la apertura del mismo.
La obra fue adjudicada a Arrizabal Elkartea S.L. por un importe de 269.830,00 euros y la instalación contribuye a la conexión de los objetivos de desarrollo sostenible 2030, por lo que ha recibido una subvención de 35.000 euros del Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Esta convocatoria de ayudas está dirigida a impulsar aquellas actuaciones que contribuyen a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. Entre ellas, destacan aquellas actuaciones dirigidas a combatir los efectos del cambio climático.
Los parques de agua se consideran “refugios climáticos” ya que ofrecen a los y las ciudadanas un lugar de refresco y recreo en el que resguardarse de las olas de calor. Además, el parque de agua de San Ignacio dispone de un sistema de gestión eficiente del agua que permite realizar un consumo responsable de este recurso.