Daniel Aranguren Echeverría, es hijo de Daniel de Aranguren Alcalde de Legazpi entre el 17 de abril de 1931 y el 23 de enero de 1933, durante la segunda República, quien tuvo que exiliarse por la guerra civil, afincándose definitivamente en Cuba
Daniel Aranguren Echeverría es representante del Centro Vasco de la Habana y se encuentra de visita estos días en Euskadi con motivo de la celebración del VI Congreso Mundial de Colectividades Vascas en el exterior, organizado por Gobierno Vasco y ha aprovechado la ocasión para visitar a sus familiares del caserío Erreizabal, de Telleriarte, de donde es originario
El Centro Vasco de La Habana, de la que Daniel de Aranguren es vicepresidente primero, fue fundada en 1868 y es uno de los más antiguos que existen, juntamente con el de Montevideo.
Es asimismo hermano de Emilio Aranguren Echeverría, obispo de la diócesis cubana de Holguín-Las Tunas.
En la recepción oficial de esta mañana en el Ayuntamiento, la alcaldesa Koldobike Olabide le ha hecho entrega de una reproducción del acta de 17 de abril de 1931, correspondiente a la constitución del nuevo ayuntamiento y en la que se designaba a Daniel de Aranguren como alcalde de Legazpi, así como de un ejemplar del libro de José Mari Urcelay Legazpi siglo XX: hitos en el camino hacia la modernidad.
Los años inmediatamente anteriores a la guerra civil fueron ciertamente convulsos en lo político, y en este sentido cabe mencionar que, al igual que en muchos otros consistorios, también en Legazpi la corporación presidida por Daniel de Aranguren fue cesada en sus funciones y sustituida por una Comisión Gestora, por cuanto había sido proclamada automáticamente al haberse presentado una candidatura única, y sin que mediaran elecciones.
Precisamente de la gestión municipal de este período se menciona en la citada obra que “la primera etapa del periodo republicano, analizada desde la perspectiva municipal, presenta resultados francamente positivos a la vista del progreso registrado. No fue fruto de la casualidad, sino de aciertos en la visión de futuro, y el producto de una eficaz gestión económica”.
Cabe mencionar también que, gracias precisamente a las gestiones efectuadas por el alcalde, se produjo el 15 de septiembre de 1932 la visita a Legazpi del presidente de la República Alcalá Zamora, aprovechando su estancia en San Sebastián.
