Parsifal, que el propio Wagner definió como “festival escénico sagrado”, es la última obra de este compositor, estrenada en Bayreuth en 1882, basada en las leyendas medievales sobre el Grial a partir del poema Parzival de Wolfram von Eschenbach, inspirado en Perceval ou le Cone du Graal de Chrétien de Troyes. Obra de alto contenido simbólico y de carácter iniciático, constituye el máximo exponente de la idea de redención que impregna toda la obra wagneriana: Parsifal, “el loco casto”, es el héroe destinado a redimir la humanidad a través de la renuncia al egoísmo y a las pasiones.