El ayuntamiento de Legazpi ha recibido el premio Landaola en el apartado de entidad pública por combinar los usos tradicionales de Arrobi con la conservación del patrimonio natural. El premio ha sido recogido por el alcalde Eric Gálvez y la concejala de desarrollo rural Edurne Matias. También han estado presentes miembros de la asociación ganadera Arrobi, de Naturzaindia y de la diputación. El objetivo de estos premios es destacar los proyectos e iniciativas de desarrollo rural del territorio.
Este premio pone en valor el esfuerzo y compromiso del Ayuntamiento de Legazpi en la promoción de iniciativas que refuercen el medio rural, impulsando la sostenibilidad y la participación ciudadana.
Desde su creación, los Premios Landaola han servido para visibilizar el trabajo de instituciones y administraciones que apuestan por un crecimiento equilibrado y sostenible de las zonas rurales, reconociendo acciones que generan un impacto positivo en la calidad de vida de sus habitantes.
Este premio refuerza el papel de Legazpi como referente en la implantación de políticas y proyectos que buscan dinamizar el medio rural y pone de manifiesto que la colaboración entre instituciones y ciudadanía es fundamental para el desarrollo del territorio.
El Ayuntamiento quiere agradecer a los agentes implicados en este proyecto todo el trabajo realizado:
- Por todo el apoyo ofrecido a la Diputación y a Etorlur desde el principio
- Gracias a los ganaderos, que sois el motor de este espacio, vosotros estáis en este proyecto desde el principio y es vital el trabajo que realizáis, vuestra implicación es enorme.
- Naturzaindia también ha sido nuevo en esta gestión, pero como no podía ser de otra manera, gracias por el proyecto creado y por llevar a cabo conjuntamente esta gestión.
- Por último, el Ayuntamiento quiere agradecer a los representantes y técnicos/as del Ayuntamiento de Legazpi, la importancia que ha tenido la implicación del grupo de trabajo, por lo que se agradece de todo corazón.
Por todos estos agentes ha sido posible llevar a cabo esta gestión y aunque al principio no ha sido fácil, con el consenso y la colaboración como base, hemos conseguido combinar la conservación de la zona con las necesidades ganaderas.
